Una de las claves de la estructura de alto nivel que afecta a las nuevas normativas internacionales ISO y a la revisión de las ya existentes radica en el liderazgo, puesto que se pide un mayor compromiso e implicación de los directivos con la implantación de Sistemas de Gestión de la Calidad.
La alta dirección ha de integrar los requisitos del sistema en los procesos de negocio de la organización, a fin de asegurar que el sistema de gestión logra los resultados previstos; y ha de comunicar la importancia de atender a los requisitos que se exigen para obtener y mantener el certificado en ISO 9001: 2015.
Los mandos no solo se ocuparán de llevar a cabo la gestión de la calidad, sino que contribuirán a que los empleados tomen conciencia y participen en el proceso
Además, les corresponderá también asignar los recursos necesarios para conseguir la correcta implantación del Sistema de Gestión de Calidad conforme a la última revisión de la ISO 9001.
Esta cláusula, Liderazgo, se subdivide en tres apartados:
- 5.1 Liderazgo y compromiso
- 5.1.1 Generalidades
- 5.1.2 Enfoque al cliente
- 5.2 Política
- 5.2.1 Desarrollo de la política de la calidad
- 5.2.2 Comunicación de la política de la calidad
- 5.3 Roles, responsabilidad y autoridad