Se trata de una nueva cláusula a través de la que se busca asegurar el cumplimiento de los requisitos de productos y servicios obligando a la organización a proceder a implementar disposiciones planificadas para verificar dicho cumplimiento.
Esto obliga a la empresa a realizar controles para garantizar que los productos y servicios sean correctos y cumplan con los requisitos necesarios antes de ser destinados a los clientes. De este modo, si no se cumplen dichas disposiciones o prácticas, no se podrán liberar los productos y servicios, salvo que lo apruebe la autoridad pertinente.
La empresa tiene que conservar la información documentada sobre la liberación de los productos y servicios, y esta debe evidenciar la conformidad con los criterios de aceptación y la trazabilidad de las personas que autorizan dicha liberación.