Aquellas organizaciones que apuestan por trabajar conforme a alguna normativa internacional ISO han de establecer, implementar, mantener y mejorar, de forma continua, su Sistema de Gestión de Calidad, dado que este ha de ser cambiante y flexible, a fin de adaptarse a los requisitos que establecidos en la misma.
Se apostará por una gestión por procesos, que es uno de los aspectos más importantes de la ISO 9001:2015. Así, las entidades que buscan lograr, actualizar o mantener su acreditación han de concretar cuáles son procesos necesarios para implementar el Sistema de Gestión de la Calidad (SGC).
Además, la organización ha de mantener información documentada con el objetivo de apoyar la operación de sus procesos y conservar dicha información documentada, a fin de tener la certeza de que los procesos establecidos se ejecutan conforme a lo previamente planificado.